En el Día Internacional contra el Cáncer Infantil, una luz de esperanza brilla en medio de la lucha: la detección temprana. Aunque el cáncer infantil no es prevenible, un diagnóstico oportuno puede aumentar significativamente las posibilidades de supervivencia.
“En países con ingresos altos, el 80% de los pacientes con cáncer infantil sobreviven”, destaca Karina Zamarripa Martínez, oncóloga pediatra. “En México, la cifra se reduce al 57%, una brecha que debemos cerrar”.
La especialista del Hospital de Alta Especialidad del Bajío hace hincapié en la importancia de la educación y la concientización. “Los padres y cuidadores deben estar atentos a cualquier señal de alerta”, indica. “Cualquier cambio en la salud del niño, como fiebre persistente, moretones sin causa aparente o pérdida de peso, debe ser motivo de consulta médica inmediata”.
La batalla contra el cáncer infantil es una responsabilidad de todos. La detección temprana, la inversión en investigación y la creación de políticas públicas que brinden apoyo a los niños y sus familias son claves para aumentar las tasas de supervivencia y construir un futuro más esperanzador.