El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha promulgado un conjunto de seis leyes relacionadas con la seguridad en la frontera, con el objetivo de fortalecer los esfuerzos para evitar la entrada de migrantes y drogas a través del Río Bravo.
Una de las disposiciones contempla la instalación de una barrera de boyas en el río.
Además, se han implementado medidas polémicas que amplían la autoridad de los agentes de la Patrulla Fronteriza para realizar registros y arrestos de sospechosos de delitos graves según las leyes de Texas, en los puntos de control fronterizos.
Estas leyes también incluyen la autorización para que las fuerzas militares de Texas utilicen drones para la vigilancia de la frontera con México.