En un hito significativo para las trabajadoras del hogar en México, el Congreso aprobó una reforma trascendental al artículo 146 de la Ley Federal del Trabajo, eliminando una distinción discriminatoria que excluía a las y los empleadores de las obligaciones de pagar aportaciones al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en relación con el trabajo doméstico.
A partir de este año, las empleadas del hogar inscritas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) serán automáticamente registradas en el Infonavit, brindándoles acceso a beneficios cruciales para la vivienda.
Esta reforma es la culminación de un proceso que comenzó en 2018, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la exclusión de las trabajadoras del hogar era discriminatoria. Posteriormente, en 2019 y 2022, se implementaron otras reformas que garantizan derechos laborales básicos para estas trabajadoras, como jornadas laborales de ocho horas, vacaciones y aguinaldo.
A pesar de este avance, el reto ahora radica en superar la resistencia de los empleadores para inscribir a las trabajadoras en el IMSS, el primer paso para acceder a los beneficios del Infonavit.