En el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se discutió el jueves la interconexión preocupante entre el cambio climático y la inseguridad alimentaria, según expertos.
La alta comisionada adjunta de la ONU para los derechos humanos, Nada Al-Nashif, destacó que más de 333 millones de personas enfrentaron niveles agudos de inseguridad alimentaria el año pasado, atribuyendo este aumento en gran medida al cambio climático.
Al-Nashif subrayó que los impactos climáticos agravan la inseguridad alimentaria al afectar los cultivos y los sistemas de producción y distribución de alimentos. Además, advirtió que el cambio climático contribuye a conflictos y desplazamientos forzados, golpeando los derechos humanos de las personas.
En respuesta, instó a los Estados a reconocer los derechos de los grupos vulnerables y a implementar políticas que promuevan sistemas alimentarios más sostenibles y equitativos.